Valores navideños

1 diciembre, 2010 por mycoach

La bajada de las temperaturas, la nieve en la cumbre de las montañas, los copos de nieve cayendo en el centro de alguna ciudad, y los villancicos que se pueden escuchar a través de la megafonía de los centros comerciales nos recuerda que las fiestas navideñas están a la vuelta de la esquina.

Durante las próximas semanas las ciudades se iluminan con miles de bombillas, los escaparates de las tiendas se llenan de coloridos adornos que atraen nuestra vista, y las personas nos llenamos de una alegría sin precedentes que nos hace desear de manera casi compulsiva amor y felicidad desde el fondo de nuestro corazón a todas nuestras amistades.

Durante ésta época del año las personas sacamos lo mejor de nosotras mismas, y así podemos invitar a algún desconocido a celebrar la nochebuena con nosotros, o nos podemos acercar a alguna residencia de ancianos para pasar un rato con aquellos a quienes las circunstancias de la vida les han hecho que ya no tengan a nadie con quien compartir estas fechas, o podemos entregar regalos a aquellos niños que pasarán estas fechas en la cama de un hospital.  En cualquier caso intentamos sacar a relucir aquellos valores personales que durante el resto del año pueden estar más adormecidos.

Los valores personales pueden ser considerados como algo que hay que preservar, como un ideal que se a de alcanzar, como un concepto que es admitido como valioso o correcto por la sociedad.  Y es durante estas fechas tan entrañables cuando las personas exhibimos y derrochamos amistad, felicidad, honradez, compromiso, etc.

Los valores se asumen día a día o mediante una experiencia que nos impacta.  De esta forma, lo que hagamos un día tras otro, siempre que sea coherente, nos acompañará hacia la obtención de un valor.

Los valores y las creencias suelen estar relacionados entre sí, por ejemplo, una persona que tenga el respeto como valor puede tener la creencia de que “toda persona, por el hecho de haber nacido, merece nuestro respeto”, o puede tener la creencia de que “toda persona puede aprender a ser respetuosa”.

Las personas que tienen valores consensuados se manifiestan con un grado de cohesión mayor y gestionan los conflictos con mayor eficacia.  Por eso no es raro encontrar entrevistadores que durante el proceso de selección nos puedan preguntar por nuestros valores personales.

Aunque la mayoría de las personas podríamos indicar cinco valores que tenemos no siempre son estos los más importantes.  De hecho no es raro que al presentar un listado con más de cien valores a cualquier persona, ésta sea capaz de marcar más de treinta valores que la representan en una primera lectura.

Cuando se le pide a la persona que reduzca el número de valores destacados a la mitad, la cosa comienza a complicarse.  Y cuando se le vuelve a pedir que resuma a la mitad su listado, las muestras de asombro y desesperación se hacen patentes en su cara.  Pero al finalizar el ejercicio y leer sobre el papel los cinco valores fundamentales que la definen como persona, la cara de satisfacción demuestra que el esfuerzo mereció la pena.

Este ejercicio es fundamental para conocernos un poco mejor, para saber qué pueden esperar de nosotros nuestros superiores y nuestras amistades y, sobre todo, para poder practicarlos durante estas fechas.

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Esta entrada fue publicada el miércoles, 1 diciembre, 2010 a las 8:00 por mycoach y está en la categoría coaching personal. Puedes seguir cualquier respuesta a esta entrada a través del feed RSS 2.0. Tanto comentarios como pings están actualmente cerrados.

2 comentarios para “Valores navideños”

  1. Maricarmen dice:

    10 enero, 2011 a las 23:11

    Hace unos días hablaba con alguien acerca de cómo vivíamos la Navidad.Después de contarme lo mal que se lleva su familia durante todo el año,
    me dejó claro que en estas fechas procuraban tener una relación cordial en la que cualquier altercado sucedido durante el año que quedara pendiente de resolver debía ser perdonado, ya que en estos días todo se perdona. Escuchar esto me hizo tener una mezcla de sentimientos, pues aquel argumento me parecía ridículo a la vez que bastante triste. No sabía si reirme o compadecerle.
    La Navidad es una fiesta cristiana,igual que El Día del Cordero es una fiesta musulmana. Me gustaría saber cuándo empezó esa creencia de que Navidad es una época de solidaridad, generosidad, amor y perdón por encima de todo. ¿Acaso los niños del hospital no están ingresados el resto del año, o los ancianos no pasan solos muchos meses en la residendia?.Quizá tengas razón en que asumir día a día algo que nos impacta nos haga llegar a obtener un valor, aunque yo más bien lo llamaría rutina, motivo por el que mucha gente cree que la Navidad es una fiesta familiar en la que todo es precioso. Laboralmente, más eficaces seremos en tanto en cuanto nuestros superiores hayan conseguido saber esos cuatro o cinco valores nuestros, pues desempeñaremos mejor aquellas tareas en las que intervengan los mismos. Con los amigos, lo importante es el respeto y no dejar de forjar esa amistad porque las escalas de valores de los demás no coincidan con las mías.

  2. F Lerena dice:

    12 enero, 2011 a las 11:38

    La verdad es que es una pena que los valores ya comentados sólo se vivan (y no siempre es así) en Navidad. El resto del año es también importante fomentar esos valores e intentar vivir conforme a los mismos…
    No sólo en Navidad se da esta circunstancia: cuando alguien cumple años, todo son halagos para esa persona, o si es su onomástica, y cuando fallece a veces puede incluso darnos risa oír los elogios que se hacen del difunto… que, aunque suene un poco duro, no siempre es cierto que haya sido «una gran persona» tal y como se dice en esas tristes circunstancias…
    Conocer los valores humanos es un primer paso para intentar ponerlos en práctica; hay muchas personas que tienen distorsionada esa capacidad…