Diferencia de edad

29 septiembre, 2010 por mycoach

La diferencia de edad en las parejas es algo normal en nuestra sociedad.  Nadie se echa las manos a la cabeza si ve a un hombre con una mujer más joven.  Y hoy en día son pocos los que se rasgarían las vestiduras si se viesen sorprendidos por el caso contrario.  Según datos del INE, un alto porcentaje de los matrimonios en nuestro país son de personas que no se llevan más de cuatro años entre ellos, aunque tampoco es raro encontrarse con cualquier variación de edad entre los cónyuges.

Una persona se puede sentir atraída por otra mayor por su sabiduría, su experiencia y el poder que ella simboliza, pero a nivel inconsciente es posible que la persona esté buscando satisfacer necesidades no resueltas con sus progenitores durante la infancia.  Así, una mujer puede buscar un hombre que la dé protección y seguridad, mientras que el hombre puede buscar una mujer que le dirija la vida como lo hacía su madre.

Aunque no es uno de los factores más importantes en este tipo de relaciones en las que la diferencia de edad ronda o supera los diez años, el sexo es algo a tener en cuenta también.  Como veíamos en el artículo «quiero que sea…«, el apetito sexual de un hombre de 40 años se corresponde más con el de una joven de apenas 25 años que con el de una mujer de su propia edad, ya que esta última tiene un apetito sexual más cercano al de un joven a quien dobla en edad.

Algo que hay que tener en cuenta en cualquier relación, pero más en este tipo de relaciones, es que el conformar algo como nosotros queremos es complicado, y se complica aún más conforme la otra persona tiene una identidad ya formada.  Aunque existen personas que tienen un deseo innato de conformar a su pareja a su forma de ser, si la diferencia de edad es más extrema, es decir, supera los veinte años, uno de los dos intentará llevar a su pareja hacia su lado.

Los expertos apuntan a un fracaso de este tipo de relaciones pasados cinco años, en especial si el hombre, además de ser el mayor, ejerce de padre con su pareja, pero también muestran una luz de esperanza, ya que algunas de estas parejas pueden consolidarse y envejecer juntos.

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Esta entrada fue publicada el miércoles, 29 septiembre, 2010 a las 8:00 por mycoach y está en la categoría coaching personal. Puedes seguir cualquier respuesta a esta entrada a través del feed RSS 2.0. Tanto comentarios como pings están actualmente cerrados.

2 comentarios para “Diferencia de edad”

  1. DANA dice:

    4 octubre, 2010 a las 18:02

    Es un tema este muy interesante. Es un hecho cierto que a todos nos llama la atención una pareja que vemos por la calle, y que uno de ellos aparente ser mucho mayor, como dices, no por escandalizarnos hoy en día, pero sí por una curiosidad de cómo será el uno y el otro y en que modo se complementarán, divertirán y todo lo que conlleva una pareja. Está claro que no debería ser la diferencia de edad la que nos eche para atrás (hasta un cierto límite) a la hora de comenzar una relación, porque se puede desperdiciar la persona de tu vida en ello, pero está claro que cantidad de parejas llevándose pocos años acaban fatal, así que debemos de ver «la persona», que nos atraiga inevitablemente, que nos riamos juntos, compartamos formas de vida y si uno es mayor que otro hasta se pueden aprender cosas nuevas y ver la vida también con esa otra perspectiva y enriquecerse. Lo que importa es el Amor…

  2. Maricarmen dice:

    12 octubre, 2010 a las 21:27

    Es un tópico muy oído lo de que el amor no tiene edad,y yo creo en él siempre que esta no sea demasiada. ¿Y cuánto es demasiada?, pues en mi opinión, aquella que impide que la pareja se desenvuelva con naturalidad y libertad en su vida cotidiana,la que provoca echar de menos cosas propias de la edad de uno, como pueden ser las ganas de fiesta con los amigos,las aficiones, los planes de futuro, o el mismo sexo, a pesar de que se esté en esa franja de edad de la que habla el artículo.Opino que si la diferencia de edad es mucha conseguir un equilibrio en este tipo de cosas no sería sencillo puesto que, como también dice el artículo, el otro tiene su identidad ya formada.Y por último, como madurez y edad no van unidos, lo mejor siempre es hacer caso al corazón, pero sin dejar de ser realistas.