El efecto fulana
30 junio, 2010 por mycoach
Durante los últimos meses me he encontrado con mujeres que se encontraban con serias dificultades a la hora de llamar por primera vez a un hombre a los pocos días de conocerlo. Una de estas mujeres no llamó a ese hombre que había conocido por miedo a lo que éste pudiera pensar de ella. Otra lo llamó, pero se pasó los primeros cinco minutos de conversación disculpándose por la llamada para que el receptor no pensara «nada raro de ella«.
Pese a los movimientos feministas y a la liberación sexual, algunas mujeres de nuestra sociedad siguen considerando que llamar por teléfono a un hombre por primera vez es un acto agresivo, que denota cierta desesperación sexual e incluso que ofrece una imagen de mujer promiscua. Y es la promiscuidad, el hecho de ser considerada una fulana, es decir, una mujer que mantiene relaciones sexuales con varias personas, lo que está cargado de connotaciones negativas.
Las mujeres que sufren del «efecto fulana» pueden ser mujeres de cualquier edad, rango social o nivel cultural, pero tienen en común que todas ellas evitan llevar a cabo cualquier acción que produzca como resultado una imagen de mujer promiscua. Y es esta falta de acción la que impide que consigamos nuestros objetivos.
Si bien un primer paso para romper este bloqueo puede ser el identificar aquellas acciones que pueden darme esa imagen de mujer promiscua para evitarlas en la medida de lo posible mientras analizo sus ventajas y desventajas, o mientras veo si tienen un peso específico real en mis relaciones, la experiencia nos muestra que en el arte de seducir la mejor manera de proceder es con naturalidad, utilizando el sentido del humor, despertando la curiosidad de la otra persona, mostrando tu personalidad y permitiendo que la relación fluya por los caminos que vamos trazando, sin agobios ni prisas.