Quiero comunicarme

26 abril, 2010 por mycoach

En ocasiones nos acicalamos con alguna prenda de vestir que nos hace sentirnos bien, que realza alguna de nuestras cualidades físicas o que por lo menos disimula ese kilito de más que hemos ganado durante el pasado invierno.  Acto seguido salimos de casa con el objetivo de divertirnos y comunicarnos con aquellas personas con las que nos topemos en el camino.  Sin embargo, al finalizar la noche volvemos a nuestra casa cabizbajos, con las manos en los bolsillos y un amargo sabor a derrota provocado, en gran medida, por no habernos comunicado con esa persona que llamó nuestra atención.

Si, es posible que seas de esas personas que están deseosas por charlar con otros seres humanos, que estés esperando a que te hagan una pregunta o te den pie para iniciar una disertación sobre alguno de los innumerables temas que tienes almacenados en tu cabeza, sin embargo, nadie se acerca, nadie te habla, y no es porque vayas con harapos ni tu cara esté desfigurada, porque incluso en esos casos la gente se podría acercar para preguntarte dónde compraste ese andrajo o para darte la dirección de un cirujano plástico que hace maravillas.

Para que alguien se acerque a charlar con nosotros, o bien nosotros tener la puerta abierta para iniciar una conversación con otras personas, lo primero que tenemos que recordar es que nuestros gestos, posturas y miradas suponen un 55% de nuestra comunicación.  Así podemos llamar la atención y atraer sutilmente a la persona que nos cae en gracia con una sonrisa y una dulce mirada que diga «me gustas, acércate, quiero hablar contigo» aunque ésta se encuentre al otro lado de la barra; o todo lo contrario, alejarla dándole la espalda y mostrando así que no queremos saber nada de ella cuando está a punto de iniciar la conversación.

Una vez tenemos a esa persona junto a nosotros y vamos a comenzar a hablar, es importante tener en cuenta el tono, la velocidad y el volumen de nuestra voz, la cual supone un 38% de nuestra comunicación.  Por ello, un simple «qué ojos más bonitos» dicho con un tono grave, pausado y susurrándolo al oído puede ser mucho más eficaz que una frase original dicha deprisa, con timbre agudo y vociferando.

Las palabras, a las que damos tanta importancia, sólo suponen un 7% de la comunicación, por lo que podríamos hablar en klingon (lengua creada por Marc Okrand para los estudios Paramount Pictures) y aún así enamorar a la persona que tenemos frente a nosotros.  Ahora bien, si ambos hablamos el mismo idioma, está claro que algunas personas prefieren a individuos que sean creativos y tengan conversaciones originales aunque estas no sean en klingon.

Por lo tanto, la próxima vez que te sientes en una terraza tómate un tiempo para ajustar tus gestos, tu mirada y tus posturas a lo que realmente quieres transmitir a las personas que pasen frente a ti. Y cuando comiences una conversación acomoda el tono de tu voz, la velocidad y el volumen a lo que quieras manifestar.

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Esta entrada fue publicada el lunes, 26 abril, 2010 a las 16:16 por mycoach y está en la categoría coaching personal. Puedes seguir cualquier respuesta a esta entrada a través del feed RSS 2.0. Tanto comentarios como pings están actualmente cerrados.

6 comentarios para “Quiero comunicarme”

  1. Maricarmen dice:

    27 abril, 2010 a las 2:46

    Una mala comunicadora como soy yo debería exprimir al máximo ese 93% de comunicación no verbal para sacar el mayor provecho a mi «conversación» utilizando el menor número de palabras posible.
    Es cierto que el lenguaje no verbal habla más de lo que creemos y, según en qué situación, quizá nos juegue una mala pasada por decir algo de nuestro carácter, nuestros sentimientos o nuestras emociones, que con palabras intentábamos ocultar, o quizá nos haga un favor abriéndonos el camino inconscientemente, sirviendo esos gestos de preludio a lo que después queremos decir con palabras. Pienso que el lenguaje no verbal no se puede fingir, por lo tanto, siempre que hable será sincero.
    Pero luego está la otra parte…,que por muchas horas que pases delante del espejo mirándote la ropa, los gestos,cuidando el tono de voz,el maquillaje…, cuando ves a esa persona en la que tanto has pensado mientras lo hacías,es muy posible que no aciertes con las palabras ni con los gestos.Dejemos que entre en juego entonces la naturalidad.

  2. fernando lerena dice:

    27 abril, 2010 a las 11:47

    No creo que el lenguaje no verbal sea siempre sincero. Del mismo modo que aprendemos a hablar, podemos aprender a controlar el lenguaje no verbal. Basta con ver a los políticos cómo saben manejar esa herramienta; cómo entrecruzan sus manos o juntan sus dedos de modo conciliador; cómo intercalan gestos y movimientos para ensalzar lo que dicen… Definitivamente creo que el lenguaje no-verbal no ha de ser necesariamente más sincero que el verbal…
    Sí es cierto que la naturalidad es la única forma de relacionarse… pues se puede «engañar» el primer o segundo día, pero al tercer día se «baja la guardia» y surje el auténtico ser que llevamos dentro. si ese ser gusta, perfecto; si no, pues a seguir buscando.
    Creo, por otro lado, que para relacionarse con alguien hay que saber escuchar, conocer los gustos de ese alguien y si además se comparten esos gustos, es más fácil triunfar (sin pretender dar un enfoque de batalla al asunto), poco a poco surgirá esa relación que será además fácil de mantener si se basa en pilares auténticos…

  3. DANA dice:

    27 abril, 2010 a las 16:30

    Por suerte, y en contra de lo que esta sociedad nos intenta inculcar, además de nuestro «escaparate personal», que, evidentemente es lo primero que ves, y eso te puede tentar a «pasar adentro» y ver la mercancía que realmente hay, o pasar de largo y mirar otra que se acomode a tus gustos, efectivamente tenemos algo más. De acuerdo que gestos, tonos de voz, etc… son el complemento a ese «traje exterior» y hay que cuidarlo, pero finalmente, buceando en esa tercera y última parte, la verdaderamente importante: nosotros como personas con valores que pueden hacer feliz a ese otro, si aún esa última parte también nos cautiva, habrá llegado el verdadero amor…

  4. José Maria Garteiz dice:

    28 abril, 2010 a las 11:51

    En este contexto entiendo tu «traje exterior» como nuestro físico, es decir, si eres una persona alta, baja, delgada, obesa, rubia o morena. Y es cierto que podemos tener la creencia de que una persona atractiva tiene ventajas en algunos entornos, sin embargo, no importa lo agraciado que seas físicamente si tu mensaje corporal, es decir, tus posturas y tus gestos, no atraen a la gente sino que inconscientemente la alejan de tu lado.

    Por otro lado, y en relación con la importancia que tiene el interior de la persona para ti, me gustaría invitarte a que leyeras el artículo «busco pareja» (http://www.mycoach.es/2008/09/03/busco-pareja/) donde a través de un breve ejercicio de valores podrás identificar a tu «pareja perfecta».

  5. José Maria Garteiz dice:

    28 abril, 2010 a las 11:57

    Los propios expertos en comunicación no verbal afirman que tanto políticos como personas relevantes de nuestra sociedad son instruidas en el arte de la comunicación no verbal para ser más «carismáticas». Sin embargo, estos mismos expertos aseguran que por muy bien preparadas que estén estas personas, en situaciones de estrés o presión mediática salen a la luz esas micro-expresiones que les delatan y que, en ocasiones, hace que sus palabras no sean coherentes con su mensaje.

  6. fernando lerena dice:

    28 abril, 2010 a las 13:23

    Afortunadamente a las personas se las puede «sacar de sus casillas» haciendo aflorar, en la mayoría de los casos, el verdadero mensaje hasta entonces camuflado…

    Desgraciadamente eso suele ocurrir demasiado tarde…